LA MIEL DE ABEJA

​

Es un alimento curativo extraordinario que todo ser humano debería utilizar, tanto para prevenir como para curar algunos malestares que nos aquejan. Los productos de la abeja tienen una larga y respetable reputación en la vida de la humanidad; los textos antiguos persas y hebreos, así como la Biblia mencionan a los productos de la abeja como algo extraordinario para el bienestar del ser humano; destacan en ellos la miel y el propóleo, sin descartar al polen y la jalea real que tienen altas propiedades nutricionales y curativas. En este caso me quiero referir a la miel pura-virgen de abeja, la cual, precisamente por no estar procesada ni decantada, trae consigo nutrimentos del polen y de la misma jalea real que la hacen altamente nutritiva. ¿Sabía usted que las abejas durante su largo recorrido tienen que visitar entre 4 y 8 millones de flores, nada más para concedernos el privilegio de tomarnos un litro de miel? ¿Sabía usted que, gracias al proceso de predigestión que las abejas realizan del néctar que recogen de los millones de flores que visitan diariamente, los carbohidratos complejos de que éstos néctares están formados se transforman en carbohidratos muy fáciles de digerir, lo cual permite que el cuerpo humano los aproveche de mejor manera y sin tanto uso de las secreciones pancreáticas, como sucede con el resto de los azúcares? La miel de abeja es muy rica en nutrientes pues, entre otros muchos, contiene CAROTENOIDES que son básicos en la formación de vitamina A; vitaminas esenciales como la B1, B2, B3, B5, B6 y B12; BIOTINA Y ACIDO FÓLICO; CONTIENE ADEMÁS: CALCIO, COBRE, HIERRO, MANGANESO, FÓSFORO, POTASIO, AZUFRE, 19 AMINOÁCIDOS, INCLUYENDO 8 AMINOÁCIDOS ESENCIALES, ASI COMO VARIAS ENSIMAS Y CARBOHIDRATOS DE FÁCIL ASIMILACIÓN. Por regla general los gérmenes no crecen en miel pura, precisamente porque en ésta van residuos muy considerables de propóleo y polen que evitan que esto suceda, razón por la cual este alimento ha sido muy utilizado por miles de años y por diversas culturas, para nutrir a atletas, personas con mucho trabajo, con mucho estrés, a los niños y, especialmente, a los enfermos. Desde esta perspectiva, consumir miel pura, miel virgen de abeja, es un privilegio que los sonorenses nos podemos dar, gracias a que nuestro estado es productor de esta delicia; darnos el gusto de incluir miel en nuestra cultura alimenticia habla de un estado de conciencia para preservar y mejorar nuestra salud, pero ha de ser miel pura, miel virgen, para que, a través de sus bondades, tengamos los resultados enunciados.

 

Referencias bibliográficas:

1.-“La miel fuente de vida” por Regine Signorini.

2.-“Miracle from the Hive” Charles H. Robson

3.-“La Miel, Alimento y Medicina Natural” Janeth Bord.

4.- “Siete secretos de la colmena para la salud” Charles H. Robson.

5.-“Guía de Alimentos Naturales para obtener salud y bienestar” Doctor Enrique Garza.

Elaborado por: Profesor Joaquín Enríquez Flores.